Medio Segundo

Tengo un sueño tan profundo... Abro los ojos y, por medio segundo, no sé quién soy, qué está pasando ni en qué realidad me encuentro. Solo medio segundo es suficiente para saber y ubicarme en donde me encuentro ahora mismo. Donde estoy, no soy yo; es como un traje, como un disfraz rígido, como un traje espacial. Un traje diferente en cada misión. Nadie me avisa, y no sé cuándo he sido instalado aquí. Solo despierto o soy consciente en ese preciso momento y trato de entender dónde estoy esta vez. ¿Y cómo lo sé? ¿Cómo sé que he estado en otros lados antes? Pues simplemente lo sé, así como sé que se inhala y se exhala para respirar. Medio segundo basta para recordar el pasado de este traje, como una data que carga y toma un momento, un "cargando ahora" que se siente más que verse. 

Mientras me levanto, estoy recapitulando. Todo ocurre más rápido que el tiempo que existe donde estoy. Nunca me sentí acorde al tiempo que tiene el traje; solo existo y he existido en otros lugares al mismo tiempo. Esto sucede tanto tiempo y tantas veces que ya no observo con los sentidos, pues no son míos, sino con el alma que es lo único que me permite sentir entre tiempos y realidades. El tiempo es una línea de un solo sentido que no se detiene, pero mi alma ve círculos como ondas inversas, como si la piedra regresara del charco a tu mano cuando la lanzaste. Todo ocurre al mismo tiempo y no es difícil "sentirlo". No es difícil no volverme loco; eso solo le ocurre a las personas que viven en el mundo en el que este traje vive.

Para mí, es otro medio segundo y nada más.

Comentarios

Entradas populares