Caída
A veces la vida te permite darle caricias al amor.
Es como cuando extiendes el cuerpo hasta los limites y tratas de tocar el techo.
Hay días en los que ese calor es más fuerte que nunca mientras duermes, y te toca. La calidez la sientes en la mejilla como una mano que calma sobre tu rostro cansado, cierras los ojos y puedes verlo, ver su mirada intensa. Dejas que te traspase, que derrumbe todos los muros que derrita cada capa mal formada, hecha de hierro y barro en tu corazón y alma. Esa calidez como un respiro tibio del amor de tu vida que aún no conoces, pero esta ahí frente a ti y te mira como si el universo no existiera. Sus bellos ojos intensos,penetrantes, agudos, brillantes, oscuros y cromados. Sus suaves mejillas, esas que tus manos intentan alcanzar como ese ras del techo.
Cierras los ojos y puedes sentir su perfume emanando de su pecho, calor de atardecer que se refleja sobre su piel, transpirando vida y tu sientes que ahora eres universal, que serás eterno cuando no ha pasado más de diez segundos.
Estas aquí, te veo, me miras, yo muero. Y mientras dudas de si yo realmente existo
yo desaparezco al ras del techo con la calidez en mi rostro en tan solo diez segundos.
Despierto en el suelo, no recuerdo desde donde he caído. Un hilo caliente de sangre ha dibujado mi nombre desde la cabeza hasta el suelo.
Fin.
Monkeys gone to heaven - Pixies
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